martes, 23 de agosto de 2011

Puntas I

¡¡Holaa!! ¿como va todo? Sé que he tardado en ponerme a escribir, lo siento, ¡pero es que no he tenido tiempo!

Me gustaría contaros cómo fue mi primera clase con las puntas. Bueno,al principio de todo, calentamos con las zapatillas normales, hicimos la barra, y luego al pasarnos al centro, mi profesor nos mandó ir al vestuario a ponernos las puntas.


Empezamos con unos ejercicios básicos en la barra. para calentar algo más el pie y que se adaptaran los dedos al dolor, más que nada. Y sí, es tan doloroso como se comenta. Las primeras clases serán duras y muy complicadas, pero no pasa nada, porque es lo más normal del mundo,y no os asustéis, porque a medida que vaya pasando el tiempo, aguantaréis mejor el dolor. Y digo por experiencia,y aunque suene a mentira es la pura verdad, duele más hacer la media punta,con la punta, que la punta entera. Pero no os preocupéis, porque vuestra punta se tendrá que ir dando de sí con vuestro propio pie.

La clase será dura, y pensaréis que no estáis hechos para esas zapatillas, y querrás probablemente ir a la tienda a cambiarlas por otro par. Eso seguramente nos habrá pasado a todos, pero no os preocupéis. Solo con un poco de práctica, tiempo y sobretodo paciencia, se conseguirá.

Así que muchísimo ánimo. ¡¡Un besoo!


miércoles, 10 de agosto de 2011

Mis primeras puntas de ballet

¡Buenaaaaaaas!     ¿Qué tal todo?

Bueno, en este apartado del blog quería comentaros cómo me sentí cuando me dijeron que me tenía que comprar aquellas preciosas zapatillas rosas *.*

Todo comenzó en una clase de ballet, cuando, al acabar la clase, mi profesor (siempre he tenido dos profesores, un chico y una chica) de ballet se acercó a mí y me comentó que debería ir mirando unas puntas, que no pasaba nada si no las tenía para la clase que viene, pero que me lo fuera planteando pues sería buena hora. Yo no tenía ni idea de cuál serí mi número y una compañero me dejó las suyas. Tuve suerte y ese fue mi número, 9M. (Normalmente uso un 38/39). Es para que sepáis que si tenéis la intención de compraros unas, sabed que no es el número de pie "normal". Aunque si os soy sincera, no se cómo va, siendo franca, porque es bastante inusual encontrarte eso. Me emocioné mucho, pues siempre he querido tener unas puntas de ballet y poder decir, sí, estas son mías.

Cuando llegué a casa se lo dije a mi madre y bueno, ella se levantó del ordenador, me dio un abrazo y me dijo: enhorabuena. La comenté lo que me dijo el profesor, el que no había prisa, pero la dije que si podíamos ir cuanto antes mucho mejor. Ella lo entendió y al día siguiente fuimos a la tienda especializada. Dormí exhausta y muy muy nerviosa, ¡no me lo podía creer!, ¡por fin, después de tanto tiempo!

Llegó mañana y me vestí, me duché, desayuné rápidamente y fuimos a la tienda. Fue entrar y enamorarme, todo era vestuario para cualquier tipo de danza, flamenco, claqué, moderno, ballet, sevillanas, tango, cha-cha-cha... Y  fue cuando al mirar a la dependienta, detrás de ella, estaban todas aquellas magníficas puntas, de distintas marcas, de distintos colores y las cintas, las protecciones... Era como un sueño hecho realidad. Me tuve que probar varios pares, pues me dijo mi profesor que las puntas es algo muy personal (cuánta razón tuvo en eso) y que nadie se las podría poner, solo serían mías, y aunque me tuviera que probar toda la tienda, saldría con mis puntas, con las que me sintiera cómoda y con las que sintiera que ellas estaban hechas para mí. Y así fue, cuando después de unos cuantos pares, las encontré, y no me lo pensé dos veces: "Éstas son para mí", dije. Y sí, ésas fueron las que me llevé a casa. Hubo un pequeño problema, no quedaban protecciones, no las de silicona que son las que utilizo. Así que tuve que esperar, pero no me importó, porque tenía mis lindas puntas y las cintas de color rosita claro. Ese día fue el día más feliz de mi vida, no hay uno que se compare a ese, y ojalá pudiera vivirlo cada día.

Hace ya más de un año que sigo teniendo las puntas, al final no las utilicé mucho, pero yo sigo con ellas en casa, poco a poco, intentando mejorar para poder hacerlo mejor en clase. En la siguiente entrada hablaré del después de las puntas y de mi primera clase con ellas.

Espero que os halla gustado, y bueno, sé que las puntas son dolorosas, pero si de verdad amáis la danza, o al menos tanto como yo, os parecerá un juego de niños y no será un problema.

Un beso a tod@s




domingo, 7 de agosto de 2011

La primera clase de ballet

Ei, ¿cómo va eso?

En este apartado me gustaría hablaros de la primera vez que pisé la clase de ballet. Todo era algo confuso, la verdad. Sólo estábamos una compañera, (y amiga), y yo. Mi profesora empezó con unos ejercicios de calentamiento, seguido nos pusimos con la barra de ballet. Nos aprendimos varios movimientos y siendo franca fue muy duro, parece fácil, lo que siempre dicen: "Es como si fueras un pájaro", sí, si eso es cierto, pero lo suyo cuesta. Es normal estar nervioso, porque no sabes con lo que te vas a encontrar, pero aseguro que a medida que va pasando la clase, te vas acostumbrando y dejas temblar.

Al principio te ponen un poco taquicárdica las mallas, te son incómodas, y dices "Yo aquí no aguanto ni un telediario", pero ya verás como al final no es para tanto, y después que van pasando las clases te vas haciendo a ellas. Y bueno, el tema del pelo es algo de uno mismo, algunas prefieren coleta, otras moño, según mi experiencia diré que los dos se acaban deshaciendo. Una lata. Por no hablar de las zapatillas. Que si resbalan, que si aprietan, que si son incómodas, ¡hay tantas "qué sis" para las zapatillas!

Después de la barra te pasan al centro, ahí es cuando empieza el mareo. Te enseñan los primeros pasos, cómo prepararte para girar, en el sitio, a la derecha, a la izquierda, (andeors, andedán), y a continuación empieza la diagonal. Se te pasa por la cabeza que todo esto es una locura, y la profesora no para de decir: "Así no... ¡Así!". Pero claro, en la primera clase no puedes pretender que te salga como una profesional. ¡NO TE DESANIMES!

Nada más terminar con las vueltas, comenzarán los saltos. No son fáciles, pero si coges bien el tranquillo, ¡no tendrás ningún tipo de problema! Cuesta coger altura, y como siempre te pasará en el ballet, te será más fácil con una pierna que con otra. ES TOTALMENTE NORMAL.



 No cambiaría el ballet por nada del mundo y no os preocupéis, los nervios se van pasando con el tiempo, te vas a acostumbrando a las clases y a las exigencias del profesor. Jamás os desaniméis. Te será fácil si tienes una sonrisa en la cara. ;)


¡¡¡Ánimo bailarin@s!!!  ¡NO DESISTÁIS! 

sábado, 6 de agosto de 2011

Mis comienzos

¡Hola a todo el mundo!

Bueno realmente no se muy bien como empezar esto, pero no hay nada mejor que comenzar por el principio. Todo surgió cuando era pequeña, empecé a bailar con la temprana edad de 6 años. Y pensaréis: "Oh, qué linda", pero no, la cosa no fue así de sencilla. Nací en un barrio lleno de pobreza y de maltratos, y eso hacía que me avergonzara de ello, que me avergonzara de mi vida. Cuando estaba con mis amigos intentaba dar un aire de que no me importaba nada, nadie, que me daba igual todo, hasta que conocí, a mis 6 años, el hip-hop y el funky.



Después pasé por la etapa del asco, pero no asco al hip-hop, pues ello es mi casa, sino asco al ballet, "¿Por qué?" os preguntaréis, pues porque yo asociaba el ballet con la buena vida, con el derroche y con el dinero, todo lo que yo no tenía. Hasta que algo cambió en mí. Las hermanas de un compañero mío del colegio, empezaron a ir a clases de ballet, y sí, admito, tuve una gran envidia. Desde entonces le cogí un cariño especial a ese tipo de baile. De hecho ahora mismo bailo ballet y cada vez que lo hago me siento especial, única, yo misma, sin soledad y sin vergüenza por mi vida. Al contrario, ahora me enorgullezco. Es como si volara... un sentimiento que sólo se puede experimentar si bailas. No penséis que me olvidé del funky y del hip-hop, ¡para nada!, seguí con ello adelante, poco a poco, sin pausa pero tampoco tenía prisa. Así que lo que intento con esto es que jamás dejéis que porque algo no lo puedas tener, porque ya bien sea que no te lo puedes permitir, porque no te dejan, o sean cuales sean tus motivos, no le cojas asco, porque al final la vida, te acaba sorprendiendo. =D

Primera entrada

Hola!! Con esta entrada inauguro mi blog. Estará dedicado a todo tipo de baile (desde hip hop hasta ballet), pasando por la música, trucos con las puntas, vestimenta, y alguna cosilla más. ^^

Bienvenidos :D